Falleció la tarde de este lunes el jinete Miguel Sánchez, quien se accidentó durante una competencia en el Hipódromo V Centenario, donde no había ningún personal que lo socorriera, ni una ambulancia para trasladarlo a un centro médico y tuvo que ser llevado en la parte trasera de una camioneta.Sánchez recibió golpes contusos en la cabeza y durante el trayecto al Centro Médico Integrar iba tosiendo y botando sangre por la boca y la nariz, por los fuertes golpes que recibió al caer sobre un hidrante. La travesía tardó unos 15 minutos, vitales para salvar la vida de cualquier persona.
Se informó que antes de la competencia, los jinetes Luis Cuevas y Ronny Méndez se acercaron al jurado para informarles que la ambulancia no había llegado y sus integrantes, de una manera que podría decirse irresponsable, les ordenaron que corrieran, porque ya iban de camino.
Los jinetes se estarían constituyendo en parte civil para demandar la gerencia del Hipódromo V Centenario y la Comisión Hípica Nacional, que dirigen Cristian Otoniel Peña y Odalix Pimentel, respectivamente.
Coincidencia o no, el jinete fallecido montaba el ejemplar Mighty Lixil, propiedad del establo Villa Juana, del ingeniero Diandino Peña y su hijo Otto, gerente del hipódromo.
También dicen que los defectos de construcción del hipódromo ha generado un sinnúmero de accidentes e instan al gobierno dominicano a buscarle una pronta solución, para que no sigan ocurriendo accidentes como este que costó la vida a un jinete.
“Esto es insólito, no es posible montar en ningún hipódromo del mundo si no existe un seguro que reguarde a los jinetes, por si ocurre algún accidente o ocurrir lo peor, como es este caso”, dijo una persona que estaba en el hipódromo al momento del accidente.
Desde que Otto Peña cogió las riendas del Hipódromo V Centenario las cosas no han marchado bien, incluso; hasta han llegado a pedir la destitución de la Comisión Hípica Nacional y este ha querido imponer carreras a los dueños de los establos.
Semanas anteriores, la Comisión Hípica Nacional, el organismo rector del hipismo, que preside Odalix Pimentel Báez, había emitido una resolución dando ganancia de causa a Otto Peña, disponiendo con carácter oficial que se corriera en la Semana Santa como es la programación recurrida, pero los dueños mantuvieron su rechazo alegando que por décadas no se ha corrido viernes ni sábado santos, por lo que persistieron en no llevar sus caballos, ateniéndose a todas las consecuencias y bajo cualquier amenaza.
La crisis se solucionó momentáneamente, pero ahora se avizora otra por la muerte del jinete Miguel Sánchez este lunes. Incluso, se ha pedido que para que haya solución a la crisis habría que entregar el hipódromo a una empresa privada, de renombre internacional, que está en capacidad de regentearlo sin ningún costo adicional para el Estado Dominicano, que en la actualidad tiene que subvencionalo.
La crisis fue tal que el hipódromo V Centenario veía como si fuera a cerrar forzado por desavenencias entre su gerente de operaciones y los dueños de caballos, que no obedecieron el llamado a correr sus ejemplares.
1 comentarios:
Es una pena que en nuestro pais Republica Dominicana pasen cosas como estas.
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